La Conquista y Responsabilidad de los Hijos de Reino

(Isaías 44:3)

Porque yo regaré con agua el país sediento y con ríos la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tus descendientes y mis bendiciones sobre tus hijos.

(Hech.16:31)

Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.

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En el medio oriente, los hijos tienen la responsabilidad de trabajar con su padre 30 años. Y una vez que esto sucede, tienen el derecho de pedir la herencia a sus padres, si así lo desean

No es casualidad que Jesús se bautizara a los 30 años y en ese momento recibe la herencia del Padre

(Mar 1:9-11)

Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

La Tentación de Jesús

(Mar 1:12-13)

"Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían."

 De esta forma recibió, y ahora había que demostrarlo, por eso fue llevado al desierto para ser probado, y una vez probado y vencedor, había que llevar a cabo su responsabilidad, de morir por ti y por mí, y por toda la humanidad.


   ¿Y para que toda esta batalla? 

Recuerde que la guerra espiritual no es pelear contra el diablo, sino tomar y arrebatar las promesas cumplidas que se nos han dado.


 I.- DERRAMARÉ  MI ESPÍRITU
     Dios promete derramar su Espíritu, pero no sobre cualquiera, no sobre el aire o al azar:
     "Lo derramaré sobre tus descendientes." Para que hagan y vayan más allá.


II.- DERRAMARÉ MIS BENDICIONES
     Dios promete derramar sus bendiciones, pero de igual forma, no las derramará sobre cualquiera, y mucho menos, sobre un terreno en el que no encuentre respuesta. Todo tiene un propósito en Él.

     "Las derramaré sobre tus hijos". Las bendiciones ya hechas, ya conquistadas por Él

Todo esto tiene un propósito en Dios...


III.- PORQUE YO REGARÉ CON AGUA

     Él regará con agua el país sediento (Is.55:1-3) y con río la tierra seca

     Este es un desafío directo para nosotros, pues Él promete derramar sus bendiciones y regar con agua el país sediento, si somos capaces de demostrar y conquistar como hijos de reino. Si demostramos que somos dignos de tener su herencia.

     En nosotros está la posibilidad de sanar la sed del país sediento y provocar que la tierra seca deje de estar así, formando ríos de vida abundante (Jn.10:10b).

     En Dios, inicias regando la tierra y terminas fluyendo como un río

(Hech.16:31) (NVI)  

"Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos"