Trampas en la confianza
Es difícil confiar en Dios en momento
de adversidad, ya que no vemos salida y las circunstancias siegan nuestra
Fe. Pero hay otros momentos en los que aun es más difícil confiar en Dios, Son
esos tiempos en los que las cosa van bien
Durante los momentos de bendición y prosperidad tendemos a depositar
nuestra confianza en ellos o lo peor los consideramos autores de tales
bendiciones.
Dios
Hizo que el pueblo de Israel pasara
hambre en el desierto y luego lo alimento con mana que descendía del cielo para demostrarle que
Deu
8:3 DHH
(3) y aunque los hizo sufrir y pasar hambre,
después los alimentó con maná, comida que ni ustedes ni sus antepasados habían
conocido, para hacerles saber que no
solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de los labios del Señor.
Qué pasa cuando vemos nuestra alacena
y refrigerador lleno de comida para el
día de mañana y para 15 días mas?
Somos tan dependientes de Dios como el pueblo de Israel, el hizo llover mana del cielo todos los días para que comieran. Para nosotros hace que recibamos un sueldo regular y que haya muchos alimentos en el
supermercado listos para que los compremos.
El sustento a los israelitas por medio un milagro. El nos provee a través de una compleja
cadena de eventos naturales que solo es posible ver a través de la fe sin
embargo sigue siendo su provisión como lo fe en el desierto.
Cuantas veces nuestras oraciones de
agradecimiento por los alimentos so solo un ritual (una costumbre) sin sentido?
Cuantas veces nos detenemos a reconocer la mano proveedora de Dios como la
ropa, la salud, la casa el automóvil y cada una de esa cosas que tenemos? Cuando
reconocemos su provisión en nuestra vida, estamos confiando en EL.
Ecl
7:14 DHH
(14) Cuando te vaya bien, disfruta ese bienestar;
pero cuando te vaya mal, ponte a pensar que lo uno y lo otro son cosa de Dios,
y que el hombre nunca sabe lo que ha de traerle el futuro.
Dios crea los momentos agradables y desagradables. En la adversidad tendemos a
dudar de su protección paternal, pero en la prosperidad tendemos olvidarla. Si
vamos a confiar en Dios tenemos que
reconocer nuestra dependencia de El en toda circunstancia en los buenos como en los malos tiempos.
Una trampa d que debemos analizar es
aquella tendencia que tenemos en confiar en los instrumentos de provisión de
Dios más que en El mismo Dios cubre nuestras necesidades a través de medios
humanos, el suple nuestras dificultades
financieras a través de nuestra vocación, habilidades.. pone a nuestra disposición médicos cuando
estamos enfermos. Pero estos instrumentos humanos están bajo el dominio de Dios
y tienen éxito o prosperan hasta donde Dios lo permite. Tenemos que ser
cuidadosos y ver a Dios más que a los
medios e instrumentos humanos que El utiliza.
Pro
18:10-11 DHH
(10) El nombre del Señor es una torre poderosa a
la que acuden los justos en busca de protección.
(11) El rico cree que sus riquezas son una ciudad
protegida por altos muros.
No se refiere a la lucha de el rico Vs
el Justo ya que hay justos ricos se refiere a las 2 cosas principales en las
que el hombre deposita su confianza Dios
y el Dinero.
Los que confían en Dios están a salvo, los que confían en sus
riquezas solo imaginan que lo están
Todos tendemos a tener nuestras ciudades fortificadas puede ser un
grado universitario con un pase hacia una posición garantizada, una póliza de Seguro, nuestros ahorros,
nuestras habilidades. Todo aquello que sea diferente a Dios es nuestra ciudad
fortificada con sus imaginarios muros.
No quiere decir que ignoremos los medios usuales que Dios nos ah
dado para proveernos quiere decir que no
debemos de confiar en ellos
Sal
44:6-7 NBLH
(6) Porque yo no confiaré en mi arco, Ni me podrá
salvar mi espada;
(7) Pues Tú nos has salvado de nuestros
adversarios, Y has avergonzado a los que nos aborrecen.
El salmista no está diciendo mi
arco “lo botare” si no que simplemente está poniendo la perspectiva correcta en el uso de los
medios humanos y la confianza en Dios
Se puede depender de los medios e
instrumentos humanos solo en la medida que reconozcamos y glorifiquemos a Dios
en ellos.
Nada que pretenda tomar el lugar de Dios y despojarlo de su honor llegue a prosperar. Debemos hacer de Dios el
fundamento de nuestra confianza, aun cuando los recursos humanos estén a la
mano
Dios puede actuar con o sin los medios
humanos, aunque generalmente los usa no depende de ellos, además usara medios
diferentes a los que podríamos esperar.
Dios constantemente nos sorprende con
sus formas de liberación de ayuda hacia nosotros con el hecho de recordarnos
que nuestra confianza solo debe de estar en El
Otra trampa es que Buscamos a Dios cuando estamos en crisis grande pero cuando son
pequeñas tratamos de hacerlo por nuestra propia fuerza, la tendencia confiar en nosotros mismos es
parte de nuestra naturaleza pecaminosa. A
veces Dios necesita ponernos una crisis un moderada para que nos dirijamos a El
en vez de buscar nosotros la salida cuando ya no podemos hacer nada o hemos
agotado todos nuestros recursos La madurez cristiana es confiar permanente mente en el EL en
pequeñas cosas de la vida como en la grandes.
La cosas de la vida nos brindan oportunidades suficientes para
glorificara Dios con nuestra confianza sin esperar a que sucedan extraordinarias llamadas de atención a
nuestra Fe. Si no somos fieles en lo
pequeño no lo haremos en lo grande.
Dejemos que nuestra confianza
crezca a través de las cosas pequeñas de la vida necesidades o pruebas,
penas así cuando sea necesario La
confianza En dios estará allí para soportar las cosas grandes
A veces se nos hace más dicifl confiar
en Dios en las pequeñas cosas que en las grandes. En los momentos de grandes crisis
inmediatamente reconocemos que no podemos hacer nada y nos hacemos dependientes
de Dios, pero en las cosas pequeñas tratamos de resolverlo por nosotros mismos
Aprendamos a Confiar en Dios en lo
pequeño como en lo grande Decidamos
confiar En Dios
Sal
44:6-7 NBLH
(6) Porque yo no confiaré en mi arco, Ni me podrá
salvar mi espada;
(7) Pues Tú nos has salvado de nuestros
adversarios, Y has avergonzado a los que nos aborrecen.
Comentarios
Publicar un comentario