Amas a Dios

«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?»
Romanos 8:28-30, 32 RVR1960
http://bible.com/149/rom.8.28-30,32.rvr1960

Este versículo es muy conocido en la Biblia, y que ha sido utilizado para afirmar la fe, para salir adelante y darnos ánimos en medio de las adversidades, y muchas veces lo tomamos como una bandera para seguir en el camino de Dios, esta es una promesa que Dios nos ha dado.
Esta promesa es muy grande, puesto que aún en medio de la adversidad te acarrea madurez, pero esta promesa no es para todos, hay ciertas condiciones para alcanzar esta promesa.
Es decir no será para todos, sino para algunos:
1.- A los que aman a Dios
2.- Que seamos llamados conforme a su propósito.
Estas 2 condiciones nos harán apropiarnos de esta promesa, no hay que confundirlo con optimismo, si no amas al Señor entonces serás un necio.
En Romanos 2:5 nos habla de un corazón no arrepentido que recibirá justo juicio de Dios al acumular la ira de Dios. Es decir, Sino amas a Dios y no has sido llamado entonces todas las cosas serán mal para ti.
Hoy hablaremos de los que aman a Dios, y como se debe amar, el amor de Dios es un sello eterno que Dios pone a los que ama, esto es decir eterno  verdadero.
¿Cómo identificar que realmente amas a Dios?
1. El amor a Dios refleja constancia.
2. El amor a Dios debe ser una relación diferente a las que tenemos con otros humanos, sin pretenciones de querer suplir necesidades a Dios, porque él no las tiene (Hch 17:25).
3. El amor a Dios es recibir la experiencia de ser amado por Dios.
4. El amor a Dios no es por sus dones. No podemos amar a Dios por lo que él nos da, incluso la salvación. Sino amarlo a El. Para que Dios sea el centro de su vida.
5. El amor a Dios no son las cosas que el amor nos impulsa a hacer. Es decir no es la esencia del amor de Dios, sino el fruto. Hacer cosas para demostrar el amor no es el amor de Dios, sino el fruto de ese amor. Por ejemplo " si me amas guardaras mis mandamientos, esto quiere decir que de la nobleza de tu corazón,  guardas los mandamientos como un fruto.  (Jn 21:15-17).
Si tienes esto entonces tendrás una alta estima por Dios antes de que Dios te de cualquier bendición. Amar a Dios es retener a Dios, es desearlo, estar satisfecho, apreciarlo, es deleitarte, valorarlo, admirarlo, más allá de lo que él te pueda dar.
Eso es amar a Dios.

¿Amas a Dios?

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